De todo hay en la viña del Señor. Malas y buenas personas, mediocres y… también superlativas. Quien hoy nos ocupa está sin duda entre las segundas. Como profesional fue, hasta hace bien poco, todo un referente para la afición chicharrera. El centrocampista, que también perteneciera al Racing de Santander, RC Celta de Vigo y otros equipos de Grecia y Turquía, tiene en su palmarés el subcampeonato de la Copa Mundial de Futbol Juvenil de 2003, y es un auténtico campeón en su faceta humana.

Su compromiso va mucho más allá del que muestra el escudo del Tenerife que lleva tatuado en su cuerpo. Más allá de los terrenos de juego. La fundación que lleva su nombre “Amigos de Vitolo” está firmemente comprometida con la ayuda a niños con problemas en Canarias.  Y ahora, en estos momentos críticos para todos, Víctor Añino Bermúdez (Vitolo) se ofrece a costear la cena de muchos de los sanitarios tinerfeños. No solo se ocupa del menú sino también de llevarlo a los dos hospitales isleños.

A través de los restaurantes que regenta, Vitolo ya está ocupándose de las cenas y almuerzos de un buen número de profesionales de la sanidad: “Ahora es cuando más nos necesitan”, y subraya que ellos son “los verdaderos héroes de esta sociedad”. El sufrimiento y la inquietud va, especialmente, por aquellos que están enfermos y quienes más se exponen a un posible contagio. “Pero esto pasará; lo superaremos más pronto que tarde”.

Gracias, campeón.

-IMAGEN: @vitolotenerife

Alejandro de Bernardo

@AlejandrodeBernardo