El restaurante La Cúpula es una de las joyas del Hotel Jardines de Nivaria, también por su diseño interior art déco y una supernova que corona el techo y nos transporta a otra galaxia.
El menú está cuidadosamente elaborado por un equipo talentoso y creativo liderado por su chef ejecutivo, Rubén Cabrera. El cocinero canario mezcla de forma magistral y muy delicada la cocina de las Islas con tendencias de temporada, productos de cercanía, ingredientes autóctonos e internacionales. El restaurante ofrece una experiencia gastronómica de alta cocina con el estilo y la tradición de la gastronomía francesa con toques y acabados de la cocina popular canaria. Cocina de autor con técnica e innovación.
El servicio, además, es excepcional. El personal, altamente capacitado y atento, se esfuerza por brindar una experiencia inolvidable. Desde la recepción, cálida y formal, a las puertas del restaurante, al impecable servicio en mesa. Cada detalle se cuida garantizando que la clientela se sienta mimada y muy bien atendida, rozando la excelencia.
«Le auguramos una pronta estrella Michelin. La merece»
La Cúpula cuenta con una extensa carta de vinos, ricos y originales. El menú que tuve la suerte de disfrutar se preparó con los siguientes platos: Royal de fuagrás con gelatina de Pedro Ximénez y brioche con trufa, Ventresca de atún rojo asada con avellanas y pimiento morrón, Sama asada sobre holandesa de calamar y rúcula y una extraordinaria vaca Txogitxu con trufa, milhojas de tocino ibérico relleno de papa y rocoto con chip de boniato.
Los vinos que acompañaron a cada plato fueron, respectivamente: Lar de Barros, D.O. Ribera del Guadiana; 1864 Castillo de Olite, D.O. Navarra, con uva Chardonnay; verdejo Nuestro, D.O. Rueda, y Valderiz, D.O. Ribera del Duero, tinta del país y albillo. Este último, magnífico.
El postre: Mocca de macadamia y Amaretto, con un vinazo perfecto: Testamento Dulce D.O. Abona, Tenerife. El colofón perfecto para una cena inolvidable. Petits fours y café. Sinceramente, excelente.
Le auguramos una pronta estrella Michelin. La merece.
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