Hacía tiempo que no me acercaba a la cocina de Danny Nielsen, uno de los chefs con más recorrido en Tenerife. Nació en el pueblo pesquero de Esbjerg (Dinamarca) y tras formarse en varios restaurantes de Europa (Im Schiffchen, tres estrellas Michelin; Aalschokker, una estrella Michelin, y Henne Kirkeby Kro, una estrella Michelin, entre otros) recaló en Tenerife en 2005 para ponerse al frente de las cocinas del ya desparecido El Gusto por el Vino y del Hotel San Roque de Garachico y del Grupo Monkey en Playa de las Américas. En 2017 presentó su primera propuesta gastronómica propia (Restaurante
Nielsen) en el santacrucero Callejón del Combate, erigiéndose en el referente nórdico de la Isla.
Y de nuevo nos sorprende, esta vez al incorporar japo con el toque ahumado tan característico de su cocina. Devoramos los nigiri de atún, salmón y sama, al igual que los makis de salmón noruego con salsa barbacoa. Estos platos saludables que se ofrecen en carta aparte están teniendo, apunta el chef, gran aceptación. Normal cuando se trabaja bien. El éxito de Nielsen también es nuestro.
Sin dejar de lado lo oriental, pasamos a continuación a un crujiente taco picante con sashimi de vieira, mayonesa de Kimchi, sésamo, cilantro fresco y chorrito de lima. ¡Sensacional! A continuación volvemos al atún, esta vez en escabeche con alga kombu, zanahorias y papas negras fritas. Maridamos con el joven Polvorete 2021 de Emilio Moro, ideal para el menú que degustamos.
Finalizamos con un refrescante After eight (espuma de menta con ganache de chocolate y helado de Bailey´s). La mano de derecha del chef es su mujer, Pili Acosta (en la foto con Danny Nielsen), relaciones públicas, compañera y asesora. Se trata de no acostumbrarse, de sorprender a la exigente clientela. Nos quedamos.
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