Por fin hemos podido salir a disfrutar de una buena cena. Eso sí, con toda la medida de protección y en la mejor compañía. Para celebrarlo volví a los inicios y visité Le Penon, uno de mis restaurantes preferidos en El Médano, junto a Templete y El Ancla.

Es un restaurante diferente que siempre tuvo un marcado acento vascofrancés, de ahí su nombre. Sin embargo, esta vez, lo encontré distinto. La terraza es otra, dando una sensación de pequeño gastrobar con estilo provenzal. La nueva terraza presenta un ambiente más cálido, más hogareño, más acogedor. Pregunté al camarero por el cambio y me comentó que el local pertenecía ahora a un chico de aquí. Ja, ja, ja… Así lo denominó.

Sorprendida, pensé que podía haber novedades significativas y que igual no me gustaría tanto como antaño. Sin embargo, la sorpresa fue mayúscula. Me sorprendió.

El servicio, fetén, atento y muy amable. Y la cena, deliciosa y de lo más tranquila. Sin duda, volveremos.

Nos dejamos guiar y la propuesta fue muy acertada. Como entrante: unas croquetas rellenas de setas bajo una sutil capa de queso (untuosa y sabrosa). A continuación, y por error, nos llegó una propuesta que no teníamos en mente pero que decidimos aceptar por la presentación que incluía. El cambio fue muy acertado. Pasamos de un supuesto revuelto de setas a unos riquísimos mejillones a la marinera al estilo del chef. ¡Buenísimos! Mejillones cocinados al vapor y cubiertos por una salsa elaborada a base de vino blanco, cebolla y curry. El contraste del curry con el mejillón, fantástico. Es más, pedí la receta para hacerlo en casa porque es sencillo, ligero y apetecible.

Para concluir, el plato estrella: suprema de salmón noruego, cocinado a baja temperatura, acompañado con un cremoso de arroz Venere (de color púrpura y sabor a nuez), que se acompañó de espárragos trigueros y salsa Beurre Blanc, elaborada con mantequilla, una reducción de vino blanco y chalotas. Muy rico. Un plato estupendo.

Y el maridaje: un vino blanco de la variedad Godello, O Luar Do Sil, denominación de origen Valdeorras, color oro intenso con una lágrima densa y aromas a flores silvestres y frutas maduras.

Hasta la próxima.