Después de tantas semanas de encierro y una vez metidos de lleno en el verano……está claro. Nos apetece salir, respirar y ver mundo….antes de que nos vuelvan a confinar. Hoy nos vamos a Tajao, en el sur de Tenerife. Se trata de un paseo de muy fácil recorrido. Apenas supera los 10 o a lo sumo 11 kilómetros de trayecto. Todo el camino está ubicado dentro del término municipal de Arico, en el sur de Tenerife. Se trata de un pateo que transcurre por la costa así que no tendremos vegetación exuberante bajo la que refugiarnos pero tenemos, eso sí, el aliciente del aire marino y el sol.

Duración del paseo

La duración dependerá de la intensidad de la caminata así como de las veces que te vayas parando pero en 5 horas se puede realizar sin problemas. No existen excesivos desniveles en este pateo salvo en algún momento puntual. Si estás acostumbrado/a a caminar, no tendrás mayor dificultad. De más está decir que siempre que lo desees puedes consultar Mi Pasaporte para conocer más rutas por la isla.

Para el paseo no deben faltar calzado adecuado, sombrero, protección para el sol y agua. Dependiendo de las circunstancias del tiempo, quizás algo de abrigo o incluso chubasquero aunque no es normal que en esta parte de la isla baje la temperatura, todo lo contrario.

Formas rocosas, atractivas y sorprendentes

Saldremos de Tajao. Es un núcleo poblacional muy famoso por sus numerosos restaurantes. Es referente por la calidad de su pescado así que ya saben…si quieren culminar la caminata con un buen festín, habrá que plantearse un ida y vuelta.

Dónde comenzar

Comenzamos justo en el paseo marítimo, en La Aurora, donde se encuentra una famosa roca blanca casi desprendida de la tierra y en una esquina del muelle. Ahí empezamos a ascender por la tosca blanquecina hasta llegar al tope y luego seguiremos bajando. No está señalizado pero la verdad es que no tendrán pérdida.

Pasaremos por la Caleta La Lancha, una playa de callaos donde desemboca un barranco. Luego seguiremos bordeando la costa y encontraremos un improvisado museo de piedras que ha surgido casi de forma espontánea gracias a extranjeros y jóvenes que han ido colocando roca sobre roca creando una serie de tótems de diversos tamaños. Es muy curioso y no deja de merecer alguna que otra foto. En ese momento estaremos en el Barranco de Tajao o Bijagua. Ahí tenemos la opción de ascender hacia las medianías, donde podremos ver el famoso Arco de Piedra de Tajao o bien seguir hacia adelante, siempre orillando el mar. Hoy tomaremos este último camino y atravesaremos La Jaca y La Listada hasta llegar a Abades.  Son núcleos en los que te podrás dar un baño en zona de costa habilitada como es el caso de La Jaca, donde, si no hay viento, puedes disfrutar del mar y del sol sin la masificación turística.

Estos montículos hacen mucho daño al ecosistema

No nos desviaremos de la senda que transcurre al lado del mar. Iremos pasando varios tipos de terrenos. Unos más escarpados que otros, pero en general muy fácil. Pasaremos por varias calas poco frecuentadas por turistas pero sí por una gran cantidad de campistas que llevan hasta allí, a pesar de estar prohibido, sus autocaravanas y casetas de campaña. Una de ellas es la Playa del Sordo.

Otros detalles de Tajao

Durante todo el camino apenas vamos a encontrar plantas. Tabaiba dulce y vegetación halófila costera como uvilla de mar, siempreviva de mar, lechuga de mar. Todo de mar porque es lo que se impone a nuestro alrededor. Plantitas con pequeñas hojitas que tratan de captar la mínima humedad que hay en el ambiente para poder vivir. Una magnífica oportunidad para observar, aprender y respirar.