La actriz Silvia de Esteban tiene en su perrita Luna, una teckel de pelo corto, a su compañera de vida. La adoptó cuando vivía en Miami y desde entonces son inseparables. Además, después de que la tinerfeña superase un cáncer, debe estar continuamente vigilada debido al tratamiento que debe seguir. Por eso, Luna fue entrenada para perro de servicio. De esta forma, van juntas a todos lados. Silvia de Esteban trabaja, en la actualidad, en su primera novela, «una labor bastante difícil para mí viniendo del teatro, pero que me encanta». Por otro lado, continúa representando su obra La vida de colores. Confiesa, asimismo, que está en una época de mucho cuidado personal y que cada día tiende más a rodearse de seres con buena energía. Lo demás, subraya, lo deja ir. Dice que planea ir a Miami este diciembre o enero, pero que a partir de ahora siempre residirá entre Estados Unidos y España. «Estados Unidos me da mucha fuerza, trabajo, gente maravillosa… No puedo estar mucho tiempo sin ir. La extraño demasiado», afirma. En la foto de SuAr posa en su casa junto a nueve teckels: Dante, Luna, Thor, Calina, Minie, Zafira, Braunie, Cora y Tina. La fiesta perruna fue un éxito…