Hoy les invito a respirar en el monte. Tenerife cuenta con una importante red de senderos. Hacer trekking es relativamente fácil en esta isla. Las medianías están plagadas de caminos rurales que invitan a compartir una jornada en plena naturaleza. A pesar de que el plato fuerte de las Canarias es la playa, hay alternativas diferentes que pueden ser compatibles en cualquier escapada a la isla. Les propongo conocer un sendero fácil. Cómodo. Agradable a la vista, el olfato y el tacto. Es el Sendero de los Sentidos y se puede hacer en tan solo 40 minutos. 

Punto de inicio

Su punto de partida se encuentra en el Centro de Visitantes de la Cruz del Carmen, en Anaga. Hasta ese lugar se puede llegar desde Santa Cruz o desde La Laguna. Justo enfrente de este punto, donde se puede dejar el coche, parte el camino. Está bien señalizado. El Sendero de los Sentidos cuenta con 3 rutas alternativas. La número 1 está completamente adaptada a personas con movilidad reducida. Unos carteles te invitan a tocar, mirar y oler.

Ideal para personas mayores, niños pequeños e incluso sillas de ruedas. El suelo está elaborado con unas tarimas de madera por las que se puede circular perfectamente. La pasarela tiene un principio y un fin.

El sendero de los Sentidos estimula el olfato

Diferentes rutas

Luego te encuentras con la ruta número 2, que ya no está adaptada pero sigue siendo de dificultad baja. Todo el sendero circula por lo que era un antiguo camino real y se adentra en el bosque de laurisilva. Si vas en verano, notarás el fresco y el verdor de los árboles. En invierno hay más humedad.

La ruta 3 tiene como punto de llegada el Mirador del Llano de Los Loros, desde donde se puede ver a lo lejos el Barrio de la Alegría y el Muelle Norte de Santa Cruz. Muy cerca se encuentra una estación meteorológica. 

Sendero de los Sentidos circular

Lo bueno de este sendero, además de la comodidad, es que se trata de una ruta circular, algo que nos ofrece garantías. Lo llaman Sendero de los Sentidos,  porque a lo largo del camino hay unos sorprendentes carteles que te invitan a oler el aroma del bosque, a tocar los árboles y a ver todos los detalles. Escalones en piedra del antiguo sendero, por ejemplo. Está muy bien señalizado. La ruta más corta es de apenas 340 metros mientras que la más larga son unos 1300 metros. Esta última con alguna subida un poco más pronunciada.

Se trata de un bosque antiguo, con millones de años. En el, dicen, viven miles de especies animales, un monteverde completamente vivo por el que corre el agua incluso en verano.

Un rincón para tocar y sentir

Más datos

Estos senderos los pueden hacer por su cuenta pero también se puede contar con un guía especializado que nos irá contando los detalles del camino, la flora, la fauna… Hay muchas empresas que se dedican a esto en la isla. Les recomiendo alguien que conoce la zona y les puede organizar un pateo a su medida. Ellos te pueden preparar la excursión que deseas. Aunque si quieres ir por libre también tienes la opción de buscar algo de información en internet y solicitar ayuda en el Centro de Visitantes, donde son, por cierto, muy agradables.

Si lo que prefieres es la soledad, el paseo te permitirá escuchar el ruido de las ramas tras el vaivén del viento, el crujido del suelo tras tus pasos, los pájaros y el silencio. Una maravilla en menos de una hora.