La joyería 2021 convive con la pandemia. Nuestras manos, orejas y cuello están más expuestas que nunca y, por lo tanto, collares, pendientes y anillos no pueden dejar de ser aliados a la hora de conformar nuestro look. Ciertamente son joyas menos ostentosas que antaño, pero ahora, en su gran mayoría, son de oro amarillo 18 quilates.

Lucimos cadenas con colgantes de pequeñas iniciales, amuletos, símbolos o perlas, estas últimas siempre presentes en argollas, pulseras o gargantillas que, siendo elegantes, no resultan anticuadas.

Esta joyería, en definitiva, es asequible pero con mejor calidad que hace unas temporadas, donde predominaba la ostentación sobre lo sutil.