Alguien puede darnos una explicación sensata de por qué en España hemos tenido que utilizar mascarillas en centros sanitarios, centros de fisioterapia y farmacias desde marzo de 2020 hasta julio de 2023. Es un absoluto despropósito haber castigado al sector que más ha dado de sí durante la instauración del estado de alarma, más aún cuando el resto de países hace más de un año que ya no utilizan la mascarilla de manera obligatoria. En cuanto esté dispuesto, la obligatoriedad quedará restringida solo a unidades de cuidados críticos, oncológicos, inmunocomprometidos y quirófano. Lo recomendable es que una persona con resfriado, congestión o síntomas respiratorios utilice la mascarilla y tome toda medida de educación y sentido común para evitar contagiar a otras personas como ya hemos aprendido durante los últimos casi tres años. Para el resto de la población la utilización de la mascarilla será optativa. ¡Ya era hora!