El otoño siempre viene acompañado de un sentimiento de nostalgia, pero en este año tan atípico es como un nuevo renacer que se deja ver en las colecciones de novia para 2021. Los cortes de los vestidos se simplifican hasta llegar a patronajes limpios y depurados en crepe de seda u organdí. Los escotes se vuelven profusos y generosos haciendo trampantojos con tules en color nube.

Los cortes boho siguen estando en vigor pero huyen de la tendencia jipi para abrazar cortes más elegantes, como rescatados de un armario de los setenta burgués.  Además, para acentuar ese efecto aparecen las sobrefaldas de tul que se suman a los vestidos para sumar un volumen de quita y pon.

En cuanto a las tonalidades, el blanco níveo convive con los tonos hielos y crudos, sin olvidarnos de los perlados en los acabados en mikado y pique. Por último, las novias más etéreas encuentran en los tonos rosa empolvado y peach sus mayores aliados.