La leyenda de hoy, una de las historias más populares de Canarias, narra como una octava isla aparece y desaparece cerca de El Hierro y puede observarse entre las nubes desde Tenerife, La Palma, El Hierro y La Gomera. El origen de esta isla imaginaria está en una expedición marítima llevada a cabo por el monje irlandés San Brandán -de dónde toma su nombre- en el año 516. Según sus escritos, llegó a una atractiva isla de arena negra, en la que el sol nunca se ponía y los árboles daban abundantes frutos. Se pensó, durante mucho tiempo, que se trataba del Paraíso.

La isla de San Borondón es algo así como la isla soñada, pero también la más misteriosa. Un milenio después (siglo XVI), Juan de Abreu Galindo, conocido fraile e historiador, situó esta isla aproximadamente a 10º 10′ de longitud y 29º 30′ de latitud. El ingeniero Leonardo Torriani aseguró que, durante el reinado de Felipe II, había recorrido este islote. Lo describía alargado y lleno de colinas. Otros tantos aseguraron que habían observado este pedazo de tierra flotando en pleno Atlántico. Estaríamos ante una isla que, si en algún momento existió, parece ser que desapareció sin dejar rastro.

En cuanto a la isla como tal, tendría unos 480 kilómetros de largo y 155 de ancho, aproximadamente. Podría contar con dos grandes montañas a los dos lados. Numerosas expediciones se han realizado para comprobar su existencia.

«Numerosas expediciones se han realizado para comprobar su existencia»

La última vez que San Borondón se reflejó en un mapa fue en el año 1755, precisamente en la carta geográfica de Gautier. En todo este tiempo, se logró sacar en claro que su posición estaría a unos 220 kilómetros de La Palma (dirección sudoeste) y 550 kilómetros de El Hierro (dirección oeste-noroeste).

También aparece en un importante tratado histórico como es el de Alcaçovas, en el que España y Portugal dejaban repartido el océano Atlántico. Es en ese mismo momento donde se incluyó la isla de San Borondón. En 1570 fue el año que más avistamientos se documentaron. Lo que es un hecho es que durante varios siglos, este rincón del Mundo quitó el sueño a más de muchos.

Varios físicos recuerdan que la formación de las Islas Canarias es piramidal, mientras que en la isla de San Borondón podría ser de copa, de manera que se va acumulando el magma. Así, cuando esta llega a la superficie cae por su propio peso hasta hundirse. Es ahí cuando desaparece. Eso sí, son todo conjeturas ante un misterio que sigue estando presente en la vida de muchos.