¡Mucha tela preciosa veo yo!… «Gracias, Úrsula. Sí. Son preciosas».

Debes ser una de las últimas cortineras de Santa Cruz… «Pues sí. Soy la última cortinera de mi generación».

¿Solo confeccionas cortinas? «Bueno, aparte de vender telas y confeccionar cortinas también hago cojines, manteles y todo tipo de prendas para el hogar».

A mí, una vez, con un retal me hiciste en un plis plas un vestido de fiesta con una sola costura… «Ja, ja, ja… Eso fue una emergencia. Ja, ja, ja… Estabas monísima…».

Tienes razón. No lo niego. Ja, ja, ja… Aparte, instalas cocinas y todo tipo de muebles en viviendas, oficinas… Eres como una navaja multiusos… «Sí, me las apaño bien, aunque en muchas ocasiones, Ursulita, necesito tu ayuda para cumplir con la fecha de entrega».

A mandar, oiga. Por cierto, ¿desde cuándo en primera línea? «Empecé a trabajar en 1967 y en 1983 monté mi propio negocio. Y aquí sigo».

Sigue, sigue… Haces mucha falta, Elsita. «Gracias, mi amor…».