Es lo que tienen las modas. Hoy aquí y mañana allí. Así, después de cuarenta años en la primera fila de las cafeterías y restaurantes de la Capital tinerfeña, El Águila, en la plaza del Chicharro, es el nuevo punto de encuentro para el tardeo y la noche de los viernes. Gente de bien se reúne en su terraza para disfrutar de unas copas y picoteo, después de que, como siempre, haya sido durante el día foco de atracción: desayunos, cortados de media mañana y deliciosos platos para turistas y amantes del buen comer gracias a una amplia carta internacional.
Los hermanos Agustín y David Dorta dirigen con tino y visión este local que fue historia con el antiguo Café El Águila, escogido, junto a La Peña, para tertulia de la bohemia.
La carta de bebidas es inacabable y en ella no falta la coctelería. El Aperol y el Negroni, tan de moda, no faltan.
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