Carmen Pilar Díaz quería incorporar un perrito a su hogar. Debía ser hipoalergénico a causa de la alergia hacia estos animales que tiene su marido, Víctor. Entonces, le aconsejaron la raza bichón maltés. Así fue como encontraron a Michi en La Palma cuando solo tenía dos meses. Ahora, con seis años, en la familia siempre están pendientes de él. Cariñoso, juguetón y gruñón, le encanta pasear por Tabaiba, «donde le conoce todo el mundo». Eso sí, la profesora de Biología en las Escuelas Pías de Santa Cruz de Tenerife dice que hay que estar pendiente de él «porque, aunque es miedoso, se enfrenta a los perros grandes. Chiquito pero matón. Ja, ja, ja…».