Este 2022 está siendo un año de bodas íntimas y familiares, pero eso no va a desmerecer tu vestido de novia, todo lo contrario. A diferencia de temporadas anteriores donde el tul seguía estando muy vigente, ahora el rey de la casa es el crepé, de seda, de algodón, pesante… declinado en toda su extensión y consolidándose como un clásico atemporal. Para las más románticas también tenemos plumeti sobre gasa, creando faldas delicadas y sutiles o dejando entrever tímidamente los brazos. Las más clásicas están de enhorabuena porque también siguen con fuerza los tejidos nobles: el mikado, otomán, pique o raso duquesa. Las faldas de gran volumen o cuerpos enteros se presentan con sutiles detalles de pedrería. Las más atrevidas podrán optar por hombreras de plumas, cuerpos enteros de pedrería o colores tales como rosa palo o beige oscuro.