Fotografía / SuAr – Peluquería y maquillaje / Melania Hernández para Guiller Peluqueros

La bailarina y psicóloga Acerina Amador subraya que su pasión es la naturaleza. Tanto que no duda al afirmar que disfruta más con la belleza de un paisaje que con una buena actuación. Este verano, en el Festival Migraciones del Chocó colombiano, participó en un proceso de empoderamiento comunitario con danzas indígenas y afros, al tiempo que se intervenía y reflexionaba sobre el entorno. «Necesitamos redefinir qué es crear y qué destruir», señala. La tinerfeña lo tiene claro: «Aunque hay conciencia, nos ocultan la gravedad del cambio climático y la posibilidad real de reparar el daño causado». En este sentido, apunta que «cuando un territorio se considera inútil porque no da dinero, una parte de nuestro yo se extingue. Tenemos que resistir a esa visión de la vida como un producto o un negocio».

Acerina Amador es ovo vegetariana y se siente igual de animal que el resto de especies. «Somos animales. Se trata de reconectar», ultima. Solo hay que verla entre la laurisilva del monte de Pedro Álvarez…