El Hotel Bahía del Duque posee varios restaurantes de interés, que van desde la cocina más local a propuestas internacionales como cocina asiática, italiana, francesa e, incluso, un restaurante con una estrella Michelin, NUB.
Durante mi etapa profesional en Ashotel tuve la oportunidad de organizar en él, junto a Turismo de Tenerife, catas comentadas de vinos y otros productos locales (quesos, mieles, papas). Experiencias enriquecedoras en donde nunca dejaron de sorprenderme los comentarios positivos de la clientela hacia la riqueza de los productos de Canarias y la sorpresa que producía conocer, por ejemplo, las diferentes variedades de uvas autóctonas que podemos encontrar en nuestro Archipiélago.
Esta vez he vuelto para disfrutar de su gastronomía y de la apuesta particular que hacen en el restaurante Alisios, un concepto culinario moderno de cocina de mercado y productos de cercanía con creativas sugerencias diarias que acompañan con una selecta carta de vinos jóvenes.
Para la ocasión el vino seleccionado fue un verdejo de la DO Rueda, Nékora 2015, un vino de color amarillo-verdoso, brillante y ligero con notas a frutas tropicales y manzana verde, además de un toque anisado. Muy agradable y con el perfecto punto de acidez para acompañar nuestro menú, a base de marisco y pescado: Carpacho de langostino marfil con vinagreta de mandarina y remolacha acompañado de una emulsión de tamarindo, Tartar de salmón, mango y huevas de Tobiko, Hakao de gamba al vapor con mayonesa de curry y, por último, el más espectacular, Lomo de cherne, batata de La Gomera, tomate y aguacate. Un plato soberbio, fresco, recién llegado a la cocina y que nos dejó con la boca abierta por su frescura y sabor.
La parte más sorprende vino con el postre. Un trampantojo de Maki Ferrero, al más puro estilo japonés, pero esta vez elaborado con chocolate de Ferrero.
El chef, Lucas Ordóñez, tuvo el detalle de acompañarnos durante unos minutos y comentar el sabroso menú.
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