A estas alturas nadie pone en duda que llevar una vida físicamente activa o entrenar con regularidad es, si no la mejor, una de las mejores maneras de prevenir múltiples enfermedades, tanto físicas como mentales. Sin embargo, según los datos del último Eurobarómetro sobre el deporte tan solo la mitad de la población realiza actividad física deportiva de manera regular. Según esta encuesta los principales motivos para ser personas sedentarias son la falta de motivación, la ausencia de interés y la falta de tiempo.

¿Por qué nos resistimos al hábito de entrenar o aumentar la actividad física diaria? Simplemente responde a que el sistema límbico de nuestro cerebro, el responsable de las recompensas inmediatas, tiene mucha más efectividad que la moderna corteza prefrontal, encargada de los pensamientos complejos: resolución de problemas, la cognición social o los efectos de un determinado plan.

Para ganarle la partida a nuestro sistema límbico te aconsejo que pongas en práctica estos tres pasos:

  • Elige una actividad que te motive y, preferiblemente, no la hagas solo.
  • Cuando comienzas, veinte minutos al día es suficiente.
  • Si entrenas solo, mejor con música o con tu pódcast favorito.

Recuerda: existir es perder el tiempo, utilizarlo es vivir.