Para mantener un equilibrio saludable en términos de grasa corporal debemos combinar hábitos alimenticios saludables, actividad física regular y un estilo de vida equilibrado. Aquí van algunas recomendaciones para evitar el sobrepeso graso:

Dieta balanceada. Consume variedad de alimentos, incluyendo frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables.

Evita comer en exceso. Limita la ingesta de alimentos procesados ricos en grasas saturadas y azúcares agregados.

Controla las porciones. Utiliza platos más pequeños para ayudar a controlar las porciones.

Actividad física regular. Realiza ejercicio regularmente, como caminar, correr, nadar o practicar deportes. Mejor subir escaleras que usar el ascensor.

Hidratación. Bebe suficiente agua a lo largo del día. A veces, la sed puede confundirse con hambre.

Evita el sedentarismo. Reduce el tiempo que pasas sentado. Levántate y muévete cada cierto tiempo, especialmente si trabajas en un escritorio.

Descansa adecuadamente. Duerme lo suficiente y bien. La falta de sueño puede afectar negativamente a la capacidad del cuerpo para regular el peso.

Manejo del estrés. Busca formas saludables de manejar el estrés, como la meditación, el ejercicio físico pautado o la práctica de actividades relajantes.

Consulta a profesionales de la salud. Lo que funciona para una persona puede no funcionar de la misma manera para otra.