Este año no harán falta calaveras y calabazas para celebrar Halloween, porque ya todos tenemos el miedo metido en el cuerpo.  A pesar de que la “segunda ola” estaba cantada desde hace meses, el esperado rebrote otoñal nos coge de nuevo sin grandes planes para paliar los daños. Así somos.

En lo referente al sector cultural, tímidos destellos de esperanza florecen entre las hojas secas de octubre y nuevamente aplaudimos a los artistas, promotores y administraciones que se esfuerzan por mantener la actividad. De este modo, el Festival Internacional Clownbaret celebraba su edición número catorce, contra todo pronóstico, del 10 al 18 de octubre. Regalando sonrisas no solo en Tenerife, sino en otros espacios como el Guiniguada de Las Palmas de Gran Canaria, Brian Rodríguez y su equipo dignifica el arte del clown, demostrando que la auténtica payasada es no buscar alternativas ante las dificultades.

Y, ahora que llega noviembre, el NaturaJazz (Festival Internacional de Jazz y Fotografía de la Naturaleza) resucita de su cancelación la pasada primavera para celebrar su séptima edición en el MUNA (Museo de Naturaleza y Arqueología) de la capital tinerfeña. Una apuesta por mantener este fabuloso encuentro entre la mejor música jazz local, nacional e internacional con la conciencia ecológica a través de la fotografía.

El penúltimo mes del año también parece ser el elegido para una nueva cita con el WOMAD, en Gran Canaria, permiso de Salud Pública mediante. Uno de los eventos más importantes del calendario cultural canario que parece resistirse ante el fatídico 2020, pero para el que aún no han anunciado fechas, formato y un posible cartel exclusivo de artistas de las islas.

Y así, seguimos demostrando que la Cultura es segura y que la oferta sobrevive. Pero la Cultura la salvamos entre todos. Todos somos responsables. Y si bien las administraciones programan, también deben comprometerse a pagar en tiempo y forma, ya que los artistas quieren trabajar, pero también comer. Y el público debe mover el culo de sus casas y asistir a los eventos, porque lo fácil es bajarse la serie Veneno de una plataforma pirata y apoyar al sector con palabras vacías en Facebook, pero si las salas están vacías, esto no habrá quién lo salve.

Juan Castro
@juanset.ct