Hoy les propongo que pasen una jornada en un rincón que tiene mucho encanto. Al menos para mí. Normal si tenemos en cuenta que forma parte de mi vida desde la infancia. Se que ahora mismo, con este coronavirus que lo invade todo no es del todo apetecible pero confío en que regrese la normalidad. La Playa de San Marcos está ubicada en la costa de Icod de los Vinos, en el norte de Tenerife. Es una pequeña bahía de unos 150 metros de largo aunque últimamente con las piedras creo que ha perdido espacio donde poner la toalla . En verano está muy concurrida sobre todo por familias con niños. Con sol es una maravilla porque el agua, salvo en algunas históricas ocasiones-que conocemos unos cuantos-, suele estar limpia y transparente. Para mí el mejor mes para visitarla es septiembre.

Llegar es muy fácil. No tiene pérdida. Una vez entren en Icod verán los carteles por todas partes. Se trata de una carretera de ida y vuelta. El camino atraviesa varias fincas de plataneras pero no tendrán pérdida. Hay bastante aparcamiento. Referencia para el Google Maps: Paseo de las Américas. Si son ustedes los que prefieren el transporte público, Titsa tiene una línea bastante frecuente. Es la 362.

Consejos para venir a San Marcos

Se trata de una zona de baño que está pendiente de un proyecto de rehabilitación que nunca llega. Por eso, ha perdido mucha arena y en la zona de baño se pueden encontrar abundantes callaos (piedras). Por eso no olviden sus escarpines si piensan visitarla.

Normalmente el mar está relativamente tranquilo aunque siempre encontrarás olas. Ojo si hay marejada. Aunque la Playa de San Marcos está protegida por un acantilado y un muelle, puede ser muy traicionera la marea. No podemos olvidar que estamos en el norte de la isla. Y precisamente por estar en el norte, la presencia de algunas nubes es frecuente. Aún así, no olviden protector y sombrero.

En verano suele tener servicio de socorrismo, aviso con banderas y en alguna ocasión en visto que alquilan tablas de paddle surf, piraguas y hamacas. Supongo que esto será en función de la demanda existente. Ah! En San Marcos hay farmacia.

Dónde comer en San Marcos

Si deciden quedarse a comer, hay varias alternativas en las que podrán disfrutar de pescadito fresco y platos de la tierra. Pero también hay buenas pizzas y paellas. No quiero dar nombres porque todos son buenos pero mi preferido, yo creo que más por la costumbre y el trato, es la Amarca. Es de esos sitios al que siempre me gusta volver, que siempre recomiendo y que primero me viene a la mente cuando pienso en comer o cenar en la playa.

En la carta también llevamos postre porque hace muy poco que ha abierto una heladería artesanal que se ha convertido en un referente para culminar un buen día de chapuzones y sol. Es la Heladería de Agustín y Rosa. Cuentan con una pequeña terracita y está justamente en una de las dos bajadas con las que cuenta la playa. Sabores naturales, en vasito o cucurucho. Solo pienso en ellos y se me hace la boca agua.

Dónde alojarse

La mayoría de los edificios que están alrededor de la playa son de apartamentos. La mayoría de los propietarios son vecinos de Icod de los Vinos. Y muchos de esos inmuebles se alquilan. Algunos como alquiler vacacional. Será fácil encontrarlos en Booking. Si desean pasar la noche en San Marcos tengan un poco de previsión, al menos en verano. Y si lo hacen, no se pierdan el atardecer. Espectacular. De todas maneras si quieren más información siempre pueden visitar Mi Pasaporte.

Cueva de San Marcos

La Playa de San Marcos recibe su nombre del patrón del pueblo. Mismo nombre que se le da a la cueva, que se puede ver a simple vista en medio del acantilado y que no es más que una de las innumerables salidas de la Cueva del Viento. Una de las galerías volcánicas más largas del mundo. Existen varias teorías sobre su origen pero la realidad es que se trata de una cavidad en la que se han encontrado restos guanches y en la que pocas personas se adentran.

Otros rincones de interés

La playa, pequeñita y recoleta, está muy bien pero hay otros rinconcitos que se pueden patear y que pueden despertar la curiosidad de los visitantes. Seguro que querrán conocer Monis. Una calita que está cerca y justo debajo del edificio de apartamentos del mismo nombre. Su acceso no es cómodo. Hay que ir andando. Cuidado con el oleaje. No está muy frecuentada.

La pequeña ermita de San Juan Bautista que está justo enfrente de la playa. A mí me gusta mucho y desde el mar tiene una vista muy cuca. Es de estilo neogótico, muy pequeñita y data de los años 30. No suele estar abierta. Justo al lado hay un pequeño parque infantil. Hay otra iglesia un poco más arriba, que si no me equivoco es la de la Virgen del Carmen.

Una interesante bahía con un espectacular acantilado

En la playa se puede caminar por la Avenida Marítima que acota la playa. Es un paseo agradable para respirar el aire del mar. Justo al final de ese paseo, en la parte alta de un acantilado se encuentra el Club Náutico. La vida en San Marcos está ligada irremediablemente al mar y a la pesca. Por eso cuenta con un refugio pesquero en el que se sigue vendiendo pescado. En ese muelle hay una pequeña capilla, de reciente construcción, que no deja de ser curiosa.

Si tienen suerte y su visita coincide con alguna de las fiestas, la de San Juanito o la del Carmen, pues mejor se lo pasarán, con embarcación y fuegos artificiales. Apunten 23 de junio, 16 de julio.

Si lo que les apetece es caminar un poco, no duden en ponerse las botas y empezar a andar por los Cuatros Caminos o rumbo a La Coronela. Pero esto se los cuento en el siguiente post y mientras tanto pregunten a los pescadores. Ellos seguro que les explican bien.