Fotografía: Marta Torres

La artista tinerfeña residente en Londres M. Lohrum (1986) ganó a finales del año pasado, con la obra titulada You are It, el primer premio del Trinity Buoy Wharf Drawing Prize 2020, la distinción más prestigiosa de dibujo que se concede en Reino Unido y uno de los más reputadas a nivel internacional. El jurado es especialmente distinguido e incluye a la directora del Tate Modern.

De madre italiana y padre alemán ahora está en la Isla trabajando en su tesis doctoral en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna. Y ahí la encontramos, en un estudio luminoso, entre grafito negro y láminas blancas.

Dice que aunque adora Tenerife la escena artística y la diversidad cultural de Londres aporta muchísimo. Por eso, su plan es vivir a caballo entre ambas y aprovechar los aspectos positivos que las dos le ofrecen.

A grandes rasgos se define como una artista que explora e investiga el dibujo como residuo o consecuencia de una performance, como huella del cuerpo. Intenta replantear o redefinir lo que se entiende como dibujo, poniendo el foco más en el acto de dibujar y en el papel que su cuerpo juega en ese proceso que en la imagen resultante. Esto surgió, subraya, como la confluencia natural de dos expresiones artísticas que siempre le han fascinado: el dibujo y el movimiento corporal. «Toda la vida me apasionaron por separado y hace unos años empecé a combinarlas en la práctica que denomino dibujo performativo», afirma.

En cuanto a su discurso, señala que «aporta un especial interés por la mediación del espacio y la experiencia colectiva. Me gusta mucho crear obras en respuesta directa a los lugares en los que expongo, así como plantear obras en las que involucro al público en el proceso creativo».

M. Lohrum confiesa que ganar el primer premio del Trinity Buoy Wharf Drawing Prize fue «un sueño hecho realidad». Así, recuerda que cuando supo que era finalista se sintió muy orgullosa «ya que es extremadamente competitivo». Además, resalta que «es la primera vez en la historia que el primer premio se otorga a un dibujo performativo».

Cae la tarde y M. Lohrum, sola, se queda con el dibujo y su piel.