Envejecer es una aventura maravillosa y conociendo como conocemos hoy en día el proceso del envejecimiento, podemos gestionar su evolución natural de un modo muy eficaz. Hablo de gestionar nuestro envejecimiento interno, el que no se ve pero sucede, y el externo que es el que vemos y nos alerta. La Medicina Regenerativa ha dado un vuelco en el conocimiento y tratamiento del envejecimiento interior, y existen métodos muy simples para conocer el nivel de envejecimiento celular, como son los test que indican el tamaño de los telómeros (una parte de nuestros genes). Es un test muy simple con el que conocemos si nuestra edad celular coincide con nuestra edad real y si no es así, tomar medidas para evitar un envejecimiento prematuro.

Los cambios que suceden en la estructura anatómica de nuestro rostro ayudan a prevenir los cambios que se esperan que aparezcan según la edad. Esta es la revolución: conocer cómo se envejece y poder prevenirlo y gestionarlo de una manera efectiva.

En uno de mis últimos post en Instagram comparaba el envejecimiento de la actriz Meg Ryan con la de la modelo Pino Montesdeoca. Mi sorpresa es que no encontré una posición única sino que encontré distintas opiniones y todas igual de válidas, porque, realmente, la manera digna, real y respetuosa de envejecer es la que cada persona elija para sentirse bien.