Mira que nos gusta viajar. Cada vez que tenemos un hueco sacamos pasajes a cualquier parte del Mundo. Preparamos un pequeño equipaje y volamos lejos. Nos encantan las escapadas a Sri Lanka y cuando no, salimos en nuestro barco y fondeamos en alguna cala desierta para disfrutar del mar lejos de miradas indiscretas.
Esto me decía un amigo la semana pasada. Bueno, no tan amigo porque nunca me ha invitado a viajar ni a dar un paseo en su yate. Si la envidia fuera tiña. En fin… La mayoría de las personas nos conformamos en vacaciones con un salto a otra isla de Canarias para estrenar el bañador que nos regalaron el último cumpleaños. ¡Que no está nada mal!
«Soy de esos que deben tener a alguien al lado para poder contarle lo bien que lo estoy pasando»
Disfrutar, lo que es disfrutar, no tiene que ver con el espacio ni el tiempo. Y tampoco depende del dinero. Pasarlo bien es cuestión de espíritu, de saber conciliar nuestros tesoros de acuerdo a nuestras posibilidades. Eso sí, para mí una buena compañía es importante. Envidio a las personas que pueden recorrer el Mundo en solitario, pero yo soy de esos que deben tener a alguien al lado para poder contarle lo bien que lo estoy pasando. Así que me quedo con mis posibles y mi compañía como estilo de vida vacacional.
Ahora, despidiendo el verano, volvemos al curso escolar. Llegó la hora de retomar la vida en la ciudad. Visita obligada al Wine & Cheese del poeta Chema Vicente para comernos el mejor tartar después del aperitivo en la vermutería del hotel Urban Anaga y escuchar las historias del amigo Pepe Moujir. También, por qué no, es tiempo para dejarnos llevar por la sabrosa cocina de Lucas Gamonal en su Esquina. Tres opciones de las tantas que tenemos en la capital tinerfeña con su gran cantidad de ofertas gastronómicas. ¡Y que no me vengan con su aburrida cantinela quienes no saben a dónde ir! Santa Cruz tiene magníficos lugares con platos de todo tipo y un amplio abanico de calidades y precios. En las redes sociales y aquí, en FAMA, puedes encontrar comentarios de comensales y de especialistas que escriben sobre chefs, cocinas, platos y copas. Más que suficiente para hacerte una idea de este o aquel restaurante o local de copeteo. Haberlos haylos. Y nada mejor que el consumo patrio. Bon appétit.
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