Enfrentarse a la búsqueda del tocado perfecto no es tarea fácil. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es si la boda va a ser de día o de tarde-noche. Si es de día olvídate de los brillos. La pedrería podría utilizarse, pero siempre que no sea muy brillante.

Una boda de día admitirá flores, telas, plumas, piedras, porcelana fría y un sinfín de materiales. Hay que tener en cuenta, además, si es en primavera-verano o en otoño-invierno.

Las peinetas que rodean el recogido o lo enmarcan quedan ideales porque sujetan muy bien. Las diademas enmarcan tu rostro por delante y no te dan tanta altura si no la necesitas. Las tiaras también son espectaculares. De igual forma, las coronas enteras son muy buena opción. Y recuerda la armonía con el ramo y los zapatos.