«Apoyamos a personas con especial vulnerabilidad de aislamiento y situación de soledad»

La Asociación Española contra el Cáncer (aecc), que en Santa Cruz de Tenerife preside Andrés Orozco, mantiene activos durante el estado de alarma sus servicios de atención a los pacientes oncológicos y a sus familiares a través de canales no presenciales: telefónico y de videoconsulta. Además, el personal de Psicología ofrece atención individual y grupal. Por su parte, el equipo de Trabajo Social tramita ayudas económicas, préstamo de material ortoprotésico, traslado de pacientes a los hospitales para recibir tratamiento y alojamientos en pisos. Asimismo, la fisioterapeuta oncológica realiza teleconsulta, ejercicios personalizados y pautas.

Al frente de este equipo se sitúa Carlota Cobo, gerente para Canarias de la aecc. Licenciada en Derecho y en Ciencias de la Información por Granada y La Laguna, respectivamente, su trabajo durante estas semanas no ha menguado, antes bien se ha complicado al tener que coordinar el operativo a distancia, también el voluntariado en los hospitales, el cual, al suspenderse, se sustituye con acompañamiento y soporte emocional a través del teléfono, y con un chat on-line diseñado para favorecer la distracción y el desahogo emocional. «Apoyamos a personas con especial vulnerabilidad de aislamiento y situación de soledad. De igual forma, podemos identificar otras necesidades y derivarlas al profesional adecuado».

En tiempo de coronavirus el paciente oncológico debe extremar las precauciones pues al tener las defensas bajas debido a la medicación que recibe, se expone con más riesgo a contraer el COVID-19. De hecho, uno de cada cinco muertos por la pandemia en Italia tiene cáncer. Esta realidad obliga a extremar las precauciones y la atención. Por eso, subraya Carlota Cobo, «contamos las 24 horas del día con un teléfono de consulta, el 900 100 036, que proporciona información, apoyo y asesoramiento médico, psicológico y social sobre cualquier aspecto relacionado con la enfermedad».

La aecc ha implementado, como novedad en tanto persista el confinamiento, un plan de atención psicológica en duelo dirigido a la población general, pues «el fallecimiento de las personas en el hospital, sin acompañamiento familiar y con ausencia de velatorio y funeral, hace que estos primeros momentos tengan que pasarse de un modo más triste», apunta la gerente.


Foto: Rubén de Cándido