¿Consumimos demasiada sal? Sí, sin duda. En España ingerimos unos 3,6 gramos de sodio diarios, que aunque lejos de algunas poblaciones de China y Japón, que consumen hasta diez gramos diarios, está lejos de las cantidades diarias recomendadas por la OMS: menos de dos gramos de sodio (cinco gramos de sal o una cucharadita de café).

La sal común contiene un 40 % de sodio y una sobredosificación es un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades y accidentes cardio y cerebrovasculares, y problemas renales.

El exceso de sal que se consume no procede de la que se añade al cocinar (alrededor de un 25 % de la cantidad total), sino de la que ya llevan los alimentos, el 75 % restante (la sal oculta).

Debemos reemplazar la sal al cocinar por otros aliños o especias, y comer de forma extraordinaria alimentos procesados: embutidos, encurtidos, anchoas y aceitunas, salsas y productos precocinados.