¿Quieres cultivar alimentos en casa, pero no sabes cómo? ¿Siempre has querido tener un huerto ecológico para cocinar con productos y hierbas frescas? Despreocúpate del tiempo, espacio y mantenimiento, y empieza a cultivar alimentos en agua.

Cultivar alimentos en agua es un proceso tan sencillo, como satisfactorio, y solo necesitas saber un par de cosas antes de ponerte a ello.

Puerros, jengibre, cebollas, apio, albahaca, menta, orégano, lechugas, pimientos, tomates, y la lista sigue. Todos estos y más, son alimentos que puedes cultivar en agua, sin necesidad de pensar en sustrato, malas hierbas, ni nutrientes. Vamos, que si ni siquiera las plantas de plástico tienen suerte contigo, cultivar alimentos en agua será tu nuevo hobby favorito.

Las ventajas son muchas. Como ya hemos mencionado, no se necesita de mayores implementos, sino un recipiente transparente, agua y paciencia. Olvídate de pedirle a Siri que te recuerde cuándo debes regar las plantas, y de hacer malabarismos con el espacio de tu balcón. Cultivar alimentos en agua es un proceso tan sencillo, como satisfactorio, y solo necesitas saber un par de cosas antes de ponerte a ello.

Lo primero, escoge una receta deliciosa para la próxima vez que vayas a cocinar. Procura que entre sus ingredientes incluyas algunos de los productos mencionados anteriormente, puesto que no todos los alimentos se pueden cultivar en agua. 

Debes tomar en cuenta que un exceso de agua puede causar que los tallos sumergidos se pudran más rápidamente y el cultivo no prospere.

Cuando vayas a utilizar los productos, reserva un par de tallos con las hojas, en el caso de las hierbas aromáticas. En el caso del puerro, la cebolla, lechuga y/o apio, te interesa guardar los tallos o bulbos de donde salen sus raíces. A continuación, busca un recipiente de vidrio o plástico lo suficientemente grande para que quepa el alimento y simultáneamente, para que permita el crecimiento de las raíces. Es muy importante que el recipiente sea transparente y permita la entrada de claridad.

Llena menos de la mitad recipiente con agua. Debes tomar en cuenta que un exceso de agua puede causar que los tallos sumergidos se pudran más rápidamente y el cultivo no prospere. Dependiendo del recipiente, deberás cambiar el agua cada 2 días, aproximadamente. De lo contrario, empezarás a notar mal olor y un moho blanco en las raíces. Solo queda colocar el recipiente en un lugar cercano a una ventana, donde reciba suficiente claridad, et voilà! El alimento no tardará en producir nuevas raíces y empezar a crecer. 

Anímate a probar esta técnica, que de nueva no tiene absolutamente nada, pero sí, y muchísimo, de efectiva. Solo considera la siguiente advertencia: ten cuidado de que no te suceda lo mismo que al autor, que entre confinamiento y estado de alarma, su casa pasó a ser un huerto hidropónico y tenemos meses sin saber de él. 

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