Debajo de esas dos cejas…

«Me he especializado en microblading, una técnica de maquillaje semipermanente»

Fotografía / Nuria Machado

Tantos años en la banca y ahora diseñando cejas. ¿Cómo es eso?

«¡Uy! Ahora estoy en otra etapa de mi vida».

Cuenta, cuenta…

«Desde que Isidro y yo nos fuimos a Bali de viaje de novios pensamos irnos algún día a vivir a un país exótico. Así, tras el nacimiento de mis dos hijos, cogí una excedencia en el banco y nos fuimos a Costa Rica».

¡Qué maravilla!

«Ja, ja, ja… Allí montamos un negocio con unas marcas de accesorios de moda».

¿Y cómo fue la cosa?

«Fue una gran experiencia, pero cuando los niños empezaron a hablar y, también por circunstancias familiares, regresamos a Tenerife».

¿Y te incorporaste de nuevo a tu puesto en la banca?

«Sí, pero no por mucho tiempo…».

¡Culo inquieto, mi niña!

«No puedo evitarlo. Ja, ja, ja…».

¿Entonces se te ocurrió ese trabajo tan artístico que es diseñar y retocar cejas a la carta?

«Sí. Así fue. Me he especializado en microblading, una técnica de maquillaje semipermanente».

Y la pregunta de rigor: ¿en qué animal te gustaría reencarnarte?

«En un caballo».

¡¿Cómo?! Y yo que tenía un precioso tucán preparado…

«Va a ser que no. Ja, ja, ja…».

Volviendo al tema de las cejas… ¡Menudo invento!

«Efectivamente. Los resultados son muy naturales».

Dímelo a mí. Estoy encantada.