La piel del contorno de los ojos y la piel del cuello tienen dos diferencias muy importantes con el resto de la piel de la cara. Por un lado, es una piel más fina y, por otro, tienen menos glándulas sebáceas. Eso hace que el envejecimiento de estas zonas sea diferente y el tratamiento que necesitan sea específico y con particularidades.

Conocido es el uso del retinol para tratamientos cosméticos antienvejecimiento, pero a la hora de llegar a estas zonas surge siempre la misma duda: ¿Retinol en el cuello y en el contorno de los ojos? La respuesta es sí, pues con el retinol conseguimos mejorar la textura y el estado de la piel en general. Lo que ocurre es que al tratarse de una piel más fina y menos grasa, en las primeras fases de adaptación aparecerán mayores reacciones (esperables pero incómodas) como rojez y picazón, descamación, sequedad y la sensación de que la piel está, incluso, más arrugada. Es en este momento cuando hay pacientes que abandonan el tratamiento pensando que tienen alguna alergia al retinol y no es así. Mientras pensamos que nos está sentando mal, nuestra piel está activando la producción de fibras de colágeno y elastina gracias al retinol. Y eso es muy bueno.

Mi recomendación es que empieces con concentraciones bajitas de retinol y pocas veces por semana, para luego ir aumentando, poco a poco, según la tolerancia.