Desde que descubrí el trabajo de la diseñadora de moda baño Elena Morales, entendí lo que significa vestir con alma. Cada prenda está pensada, tejida y construida con una sensibilidad que va más allá de la estética: hay narrativas, territorio, sostenibilidad y fuerza femenina en cada costura. He sentido cómo sus piezas abrazan el cuerpo sin disfrazarlo, lo celebran. Y eso, en la moda, es revolucionario. Es diseño canario con mirada global, atemporal, honesto y lleno de verdad.