Fotografía / Flavio Dorta

La reforma integral de esta vivienda en Bajamar se realizó en el año 2021. El proyecto realizado por el estudio Armas + Krawietz arquitectura, fundado por las arquitectas Iris López de Armas y Alora Krawietz Gallardo, desarrolló una vivienda analizando en detalle todos sus elementos a diferentes escalas, incluyendo el diseño de mobiliario.

La propiedad es de un conocido artista que trabaja con mucho color, pero en casa de herrero, cuchara de blanco.

En la Vivienda se potenció la singularidad de la forma abovedada de los techos de gran altura, generando una continuidad espacial que fomenta su relación con el mar, dando la misma importancia al diseño global de los espacios, que a los detalles de pequeña escala.

Para darle unidad a toda la vivienda, se utilizó el mismo diálogo en todos los espacios, usando DM lacado en blanco y madera de roble.

La iluminación, con apliques de haz de luz superior e inferior, potencia los techos abovedados, la viga de hormigón visto y el acabado con tiroliano, que se mantuvo como reminiscencia del estado previo de la Vivienda.

Las puertas interiores se diseñaron para que pasaran desapercibidas, dando continuidad al espacio abierto hacia el gran ventanal y las vistas al mar.

Se trazó también la puerta de entrada a la vivienda, organizada en dos hojas de madera maciza y unas piezas verticales de madera en ángulo, que permiten la entrada de luz sin que se pierda la intimidad.

Como la altura de los techos era importante, para encajar la cocina se planteó un elemento de madera que envuelve el mobiliario, delimita este espacio y continúa por la parte superior, a modo cornisa, rematando el mobiliario e incorporando la iluminación.

En el baño se creó un mueble de madera maciza de roble y una mampara que se integra con el espejo y su iluminación.

En los dormitorios se diseñaron los armarios, siguiendo el hilo conductor de la vivienda. En uno de ellos se integró una planera para guardar las obras del propietario.