En el restaurante Marino, en la planta alta del Centro Comercial Plaza del Duque, en Costa Adeje, el chef Carlos Mesa timonea una cocina en donde el producto fresco de temporada elaborado a la brasa es protagonista. Normal cuando detrás de estos fogones está el asesor gastronómico Juan Carlos Clemente, amante del territorio canario, de la exigencia, del orden y del kilómetro cero.

Mesa inició su andadura profesional en el restaurante Lúpulo de Guía de Isora. Después continuó formándose en otras casas de postín: La Botica de Matapozuelos, en Valladolid (una estrella Michelin); El Ancla, en El Médano, y Muelle Viejo, en Alcalá, donde fue jefe de cocina. Estas experiencias no cayeron en saco roto y en 2021 ganó el concurso de mojos en Madrid Fusión y el premio de Diario de Avisos a mejor jefe de cocina.

Langostino salvaje en salpicón marino.

«El chef Carlos Mesa presenta una alta cocina de fusión próxima a las raíces»

El joven cocinero confiesa sentirse cerca de los sabores que emanan del Atlántico. No extraña. Desde pequeño mamó la marea y la tierra de Tenerife. Y esto se refleja en sus platos. La brisa del mar llega con un salmorejo de papaya con tartar de atún rojo, cilantro y tierra de algas. Magnífico. Continuamos con tres bocados de Langostino salvaje en salpicón marino que se devoran en un santiamén. La fiesta al mejor gusto no ha hecho más que empezar. Seguimos con Hongos a la parrilla con huevo a baja temperatura y pesto de algas, combinación magistral, antesala al fuego lento de un sabroso Arroz meloso con gamba roja listada. Terminamos los principales con una Lubina a la brasa con verduritas, dos mojos y papas arrugadas. El momento dulce se sirve con un Flan cremoso de queso con caramelo de parchita. El almuerzo se marida con un blanco seco de Altos de Trevejos (Abona) de 2020, vino ideal para los aromas a brezo y sarmiento que hemos sentido en el paladar.

Arroz meloso con gamba roja listada.

El jefe de sala, José López, y resto del equipo: Julio Brum, ayudante de cocina, y Kristina Belescakova, camarera, hacen posible, también, que el resultado que se espera (cercanía, frescura, raíces y alta cocina de fusión) se haga realidad.