«Diseñada por un prestigioso despacho de arquitectura, la vivienda se abre al exterior por sus cuatro laterales»
Esta villa en el Puerto de la Cruz es, posiblemente, una de mejores muestras de arquitectura contemporánea que hemos presentado en FAMA. El chalet, situado en la zona residencial de El Durazno, de 450 metros cuadrados, se ubica en una parcela de 630 metros cuadrados. Se desarrolla prácticamente en una sola planta, a excepción del amplio garaje para seis coches y un despacho, con su propio baño, en la planta alta.
Diseñada por un prestigioso despacho, las líneas de la vivienda se trazan de una forma muy limpia de tal manera que está abierta al exterior por sus cuatro laterales, además de dos patios centrales, uno de los cuales es un comedor de verano, que lo es prácticamente durante todo el año, dada la fantástica climatología de la zona.
La construcción se comunica con el exterior a través de una celosía que separa y, a la vez, conecta con las terrazas. 
Diálogo entre volumen y aberturas. 
Diálogo entre volumen y aberturas. 
Comedor externo en patio ventilado y conectado con las vistas exteriores.
Los grandes ventanales permiten la entrada de luz natural para crear ambientes interiores luminosos, amplios y conectados con el exterior. 
Formas geométricas básicas y simples enriquecen la arquitectura. 
Arquitectura mutable para que el espacio recicle sus usos.
Fotografía / Manuel Caraballo / IZADI
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