Los padrinos de boda son elementos muy
importantes y sobre los que recae mucho peso durante la ceremonia. Se sitúan a
la izquierda de la novia en la entrada nupcial y acompañan a la pareja
contrayente durante toda la celebración. Hasta hace muy poco esta
responsabilidad recaía en los padres de las novias, pero la tendencia ha ido
cambiando y, actualmente, nos encontramos con celebraciones con dos o más
padrinos: amigos, familiares lejanos… Su papel es fundamental y su indumentaria, también. Así, siempre
habrá que esperar a que el novio elija el color de su traje para no eclipsarlo
y decantarse por otros colores. Los
tonos más comunes suelen ser los azules marinos, grises y en ocasiones negros. El chaleco es opcional y solo se llevará si el novio
también lo lleva. En este caso se elegirá también en colores neutros y nada
estridentes. El calzado, siempre en negro o azul marino. Y la camisa, blanca.
El buen padrino destaca siempre por su elegancia
serena y sus detalles comedidos.
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