Fotografía / Elena de la Cruz – Vestuario / Amarca – Peluquería y maquillaje / Eva Cruz

La época en la que la alta sociedad tinerfeña y la aristocracia europea (Alfonso XIII, el duque de Kent o Agatha Christie) se reunía en los salones del Gran Hotel Taoro, revive ahora de nuevo gracias a una meticulosa restauración. Historia, arquitectura neoclásica, alta gastronomía y el máximo confort, conforman el mejor marco para recuperar encuentros y celebraciones inolvidables.

En esta ocasión, Gabriela Gil, miss Internacional Canarias, espectacular con los diseños de fiesta de la firma tinerfeña Amarca, viste con glamour y estilo las primeras Navidades de este querido y emblemático establecimiento tras su reciente reapertura.

En cuanto a la propuesta del Gran Hotel Taoro con el Restaurante Amalur se sostiene en el producto local y en la innovación. La oferta culinaria, bajo la dirección del prestigioso chef Erlantz Gorostiza (dos estrellas Michelin en el MB del Ritz-Carlton Tenerife, Abama), invita a disfrutar de la creatividad y el sabor en un entorno exclusivo y elegante. Nada más sentarnos a la mesa envuelve el olor a lavanda, antesala a los entrantes: crujientes croquetas de gambas al ajillo y carne fiesta, y un delicioso matrimonio de anchoas y boquerones sobre brioche a la brasa. Regamos los primeros bocados con champagne Taittinger. El servicio de pan de masa madre se acompaña con almogrote y aceite Evoo de Granadilla de Abona.

Continuamos con un dúo de tartares y torreznos sobre papa revolcona, que unimos a un rico Candelario de La Palma (listán blanco) y a un fantástico Grifo. Los platos principales (Alfonsiño a la brasa y Tomahawk de Simmental) ponen el broche de oro. La carne y su guarnición (sabrosas las coliflores fritas con polvo picante) saben mejor con un tinto CAN de La Orotava. Finalizamos con surtido de postres y Moscatel de El Grifo. El sello de Martín Berasategui no nos deja indiferentes. Y el influjo de la Madre Tierra (Amalur en euskera), tampoco.