Celebrar la Gala del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, que la gente mantenga esas ganas de vivir la fiesta patria, es síntoma de que este pueblo no pierde las esperanzas y que mantiene las ganas de perseverar. Y para perseverar, nuestro querido Enrique Camacho, que ha demostrado que con talante y talento puede llevar a cabo todo lo que se proponga. Bajo su batuta, la búsqueda de las guardianas del cetro carnavalero fue un auténtico éxito.
La Gala se desarrolló y emitió gracias a un excelente espectáculo con actuaciones de artistas de las Islas, las tradicionales agrupaciones de la Fiesta y el bueno de Carlos Rivera, yerno ideal para tantas madres que nos reveló quienes son las custodias de las carnestolendas hasta que volvamos a nuestras ansiadas galas in personam.
A falta de nuevas candidatas, por lo mismo que llevamos un año a pan y agua, el director tiró de la experiencia de las reinas de años anteriores y vualá, ¡Santa Cruz ya tiene guardianas! Y nada menos que tres (Ylenia, Naomi y Antonia), a las que les damos la enhorabuena. Con todo, diría que Camacho se perfilacomo merecedor del cetro al mejor director de estas galas de Carnaval. Un verdadero artista en todo lo que hace. Tiene mi voto.
Y una sorpresa. Nos encontramos a David Deibis, el maquillador oficial de Perricone MD España. Visitó las Islas de la mano de Cristina Hernández-Suárez, de 4senseactives, para conocer de cerca cómo está su sector en Canarias. Un lujo que uno de los maquilladores más reputados del Mundo observe de cerca la belleza de la mujer que luce a este lado del Atlántico. Me consta que se fue encantado y con ganas de volver. ¿Qué te parece?
Por cierto, se acerca la Semana Santa y seguimos con el maldito bicho, pendientes de las medidas que se vayan adoptando. Eso del cierre perimetral de las comunidades como que nos suena mal, aunque es la oportunidad para hacer turismo local. Así que volvamos al recordado lema de Canario conoce tu tierra. Seamos responsables y hagamos las cosas bien. Por salud, por el futuro y como bien dice Amós García Rojas, epidemiólogo de cabecera: «Calma y paciencia». Y prudencia, que pronto volveremos a nuestra añorada Belle Époque. Que así sea.
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