Fotografía / Roma González-Sáenz

Nuria Morales (Guía de Isora, 1976) es la única tubista profesional de Tenerife y de las pocas de España y del Mundo. Tras formarse con el maestro Walter Stormont en Madrid obtuvo el título superior de este instrumento de viento-metal en el Conservatorio de Música de Córdoba.

La tinerfeña, que compagina esta faceta con su actividad como performer con el nombre de Nuria Delgada, pertenece a la Asociación Española de Tubas y Bombardinos en su división de mujeres, Tubardinas, presidida por la catalana Olivia Casas. «Es un instrumento muy potente, difícil de tocar, más que la trompeta, y desde siempre dominado por músicos. Por eso las tubistas somos como una familia», dice.

Para no perder el virtuosismo practica una hora al día. Quiere crear en la Isla una banda de música de mujeres y por eso no hay que perder la forma: «Lo más complicado es la respiración. Tienes que saber dosificar el aire», afirma en el Parque Eólico de Granadilla, hoy en calma, apenas una brisa. El sonido pesado y lento de su brillante tuba en fa retumba al atardecer.