«Ignacio Vega ha asumido el protagonismo que su tío Antonio Armas desea. Espíritu joven para una excelencia incansable»
En tiempos difíciles toca agudizar el ingenio e inspirarse en obras y personas que empujen con optimismo, trabajo, disfrute e innovación. Nos gusta conducir. Nos gusta la seducción y el estilo, incluso cuando más hay que arrimar el hombro. Lo sabe Ignacio Vega, gerente de Canaauto BMW, en quien su tío, Antonio Armas, ha delegado para pilotar la emblemática empresa en bonanza y, ahora, también, en crisis. La onda, el zigzag, la elipse que tan bien plasmase Martín Chirino, siempre encanta. Y da igual el sople.
«Uno de los errores más frecuentes cuando se está al frente de un negocio es no tomar decisiones»
La pandemia de la Covid-19 ha traído consigo una nueva crisis económica que los más optimistas esperan que se recupere en V una vez la actividad vuelva a la normalidad. Esta situación es muy diferente a la crisis de 2008 que necesitó de muchos años para recuperar la deuda de las familias y empresas. No obstante, en España y Canarias, en particular, el futuro no parece muy halagüeño debido a que el sector turístico se ha frenado en seco. Pese a los nubarrones que ocultan el clima primaveral de las Islas, la clase empresarial se ha erigido, una vez más, en ariete contra cualquier obstáculo, valedora del mantenimiento de empleos directos e indirectos. Y con ella, miles de personas autónomas que al frente de sus comercios y demás negocios se empeñan en mirar siempre hacia adelante. Son esenciales.
Es el caso de Antonio Armas y su sobrino Ignacio Vega, presidente y gerente de Canaauto, respectivamente. Además, aparte de este concesionario de BMW y Mini para la provincia de Santa Cruz de Tenerife, también administran Más Motor (Ford y servicio oficial de Jaguar en Tenerife), Pelicán Motor (Jaguar y Land Rover en Las Palmas) y tukm0.com (portal de vehículos de ocasión). Este grupo familiar de empresas de la automoción, que ya superó las dificultades que sufrió el sector en la última recesión, afronta ahora, de nuevo, el futuro más inmediato con el ímpetu necesario para fortalecerse y seguir creciendo. Y la receta está clara: «Trabajo, trabajo y trabajo. Eso sí, combinándolo con estructuras dinámicas». Ignacio Vega no titubea. Ha asumido el protagonismo que el presidente y propietario desea. Espíritu joven para un liderazgo incansable, lo que le obliga a residir entre Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria. No queda otra. El puente aéreo es la correa de transmisión que conecta sinergias, recursos humanos y retos, como contribuir a que Canarias no dependa tanto del sol y la playa. De todas formas, apunta que no es cuestión de criticar la fortaleza del Archipiélago y que, antes bien, «debemos remar unidos en busca de un mismo fin, aunar afanes y desarrollar productos de valor añadido».
Canaauto tomó en 1996 el relevo a Walter Sauerman, S. A., anterior concesionario oficial de BMW en Santa Cruz de Tenerife. En la actualidad se ha convertido en unas de las empresas más relevantes del sector premium en Canarias. Más de cien personas forman parte de la plantilla con una hoja de ruta bien definida: brindar experiencias únicas a la clientela.
El gerente de Canaauto tiene 42 años, está casado con Cristina González, con quien tiene una niña de once años (Ana) y un niño de seis (Jorge). Es su otra familia. En casa comparte descanso y ocio. Luego, en el despacho y donde sea preciso, echa las horas precisas para que todo circule bajo la cultura empresarial que le transmite su tío, forjado en incansables desvelos y amor por las cosas bien hechas. Esta cultura, apunta Vega, siempre ha estado bajo la premisa de la excelencia, «donde el cliente es lo primero, siempre asentado sobre cuatro pilares esenciales: equipo, pasión, compromiso y persistencia». Enfoque, subraya, que les ayuda a caminar hacia una estructura más ágil, «adaptándonos continuamente al entorno, para poder alcanzar el máximo desarrollo con la mayor eficiencia posible».
Junto a la formación que se recibe de la propia experiencia y que cala de forma constante, la académica es primordial. Así, Ignacio Vega es diplomado en Administración y Dirección de Empresas y PMD (Programme for Management Development) por ESADE, una maestría para profesionales que quieren acelerar su carrera adquiriendo habilidades directivas y conocimientos de gestión. No queda otra para participar en un mercado cada vez más competitivo, exigente y, como vemos, sujeto a la incorporación de variables externas que no se pueden controlar. Esta es la realidad para, pese a lo imponderables, ir en busca del éxito, objetivo que, subraya el empresario, reside en disfrutar con lo que se hace y se tiene a través de la «capacidad de superación, constancia y esfuerzo». Con estas premisas, el fracaso no se ve como un paso atrás, sino como una oportunidad para aprender. «En España se premia al que no trabaja, lo que provoca que a las personas que emprenden y fracasan se las señale, provocando que se incorporen al círculo vicioso de la improductividad», afirma el gerente de Canaauto, para quien uno de los errores más frecuentes cuando se está al frente de un negocio es no tomar decisiones. Se trata, asevera, de orientar, corregir, establecer… siempre con «buena cara, humildad y la conciencia tranquila».
«¿Te gusta conducir?»
BMW es más que una marca, más que un vehículo. Todavía retenemos el eslogan «¿Te gusta conducir?», que se visualizaba en el anuncio de una mano que parece volar por fuera de la ventanilla del coche en plena conducción. Con esta campaña creada en 2001 por Toni Segarra, fundador de la agencia de publicidad SCPF, la compañía alemana inmortalizó la satisfacción que produce conducir un BMW. Reflejaba el máximo disfrute, mensaje que, hoy en día, aún perdura. El espíritu de entonces sigue presente. Es un sello de identidad que se respira en Canaauto. Es la complacencia de saber que el producto que se oferta reúne las mayores garantías. Y eso genera responsabilidad con la sociedad a la que se sirve. No sorprende, entonces, que BMW sea una referencia en materia de innovación. En este sentido, sus vehículos eléctricos, por los que pasa el futuro del sector automovilístico, son referencia. Ignacio Vega lo tiene claro: «En los mercados más maduros y exigentes como el europeo se acabarán imponiendo las tecnologías hibridas, hibridas enchufables y eléctricas puras. Cada vez se presentan modelos más accesibles y se ofrecen ayudas como el Plan Move. Es la respuesta a una movilidad diferente que también incluye motos, patinetes y bicicletas eléctricas. Las empresas líderes nos adaptamos lo más rápido posible a los cambios».
La necesidad de innovar no es baladí en BMW. Esta compañía con más de un siglo de historia también es sinónimo de vanguardia. Y esto se respira en el equipo que lideran Antonio Armas e Ignacio Vega. Pensamientos fluidos.
Texto: J. L. Z.
Fotos: SuAr Fotografía
Imagen principal:
-Gafas Cartier / Prisma Óptica
-Automóvil / BMW X6
-Localización / Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna
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