Javier Jiménez estudio teatro durante dos cursos y fue locutor de radio en Onda Joven. Con estas inquietudes y su carácter extrovertido, lo que comenzó siendo un entretenimiento para los carnavales se fue convirtiendo, poco a poco, en su pasión. Así, en abril del 2008 nacía Exhuberancia Carey, «personaje que me encanta y mi razón de vivir», afirma. Pero detrás de esta expresión artística también hay reivindicación: «El arte del transformismo o del drag no está reconocido. Queda mucho camino para poder ocupar espacios en los que se entiende que no podemos estar. Cada vez más creamos una imagen de profesionalidad y respeto».

Jiménez también se dedica a la gestión cultural a través de su empresa, El Travestario. De esta forma, estuvo detrás de la primera gala drag del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, una experiencia, dice, «de la que solo saco cosas bonitas». Además, a propósito, reclama para Santa Cruz de Tenerife una zona inclusiva de ocio para que «quienes vengan de viaje puedan disfrutar de locales donde pasarlo bien».

En la actualidad, realiza espectáculos de drag y produce eventos para visibilizar al colectivo LGTBIAQ+.