Diego Schattenhofer (Taste 1973, Hotel Villa Cortés, Playa de las Américas) es un cocinero sabio, un mago de los fogones, un chef con estrella Michelin y sol Repsol que recorre Tenerife con pinceladas de tradición e innovación.

Argentino, afincado en Canarias desde hace veinte años, se formó en Buenos Aires con los grandes: Joan Coll, Pablo Massey y el grupo de Francis Mallman. Ya en España, trabajó con Martín Berasategui, Francis Paniego, Juan Pablo de Felipe o Paco Pérez.

Creador del equipo interdisciplinar Gastrosinapsis (con especialistas de diversas universidades), su trabajo se dirige a la búsqueda de soluciones científicas aplicadas a la gastronomía y a la aplicación de la historia de la alimentación de la población guanche. Así, pone al día técnicas ancestrales aborígenes, mientras trabaja en la recuperación de la fauna marina autóctona: pescados y mariscos. Uno de sus últimos trabajos de investigación lo realiza junto al científico José Manuel Pérez de la Lastra, para la creación de un alimento funcional (superalimento) basado en anticuerpos neutralizantes capaces de conferir protección frente a la Covid-19 y al virus de la gripe. Además, sus revolucionarios perfumes comestibles son algo único.

Los dos menús degustación del Taste 1973 fascinan. El nuestro, el que disfrutamos con un servicio de sala excepcional, es una fusión de los dos. Se trata de comernos la isla de Tenerife y jugar con tarjetas que ilustran la cultura gastronómica. Sonríe la fortuna.

Gamba OA, lapas, atún patudo, caldo intenso de cangrejo real, tartar ahumado de carabinero en todos sus jugos, peto, cherne negro, lubina, papa antigua, royal de cochino negro, paletilla de baifo, mojos, un laboratorio de quesos, sorbete de mango pasión, yogur de cabra, plátano, chocolate… El producto es el rey y el maridaje embelesa. Indescifrable sinestesia, brillante puesta en escena.