Fotografía / Suar – Peluquería y Maquillaje / David Cea

La tinerfeña Lidia López vive en la Toscana desde 2001 tras iniciarse en el mundo del modelaje en la Isla. Luego, en el País transalpino, donde trabajaba, conoció a quien hoy es su marido. Eso sí, desde pequeña, viendo a su abuela y a su madre cocinar, se fue enamorando de los olores y sabores que salían de los fogones. De esta forma, empezó a entender la magia del arte culinario. Aquellos aromas se tradujeron en una pasión que se forjó en experiencias profesionales y académicas en la Escuela Tessieri (Ponsacco, Pisa). Atrás dejaba el mundo de la moda para centrarse en infinitas ricuras.

De ahí en adelante su carrera fue en continuo ascenso, gracias, también, al apoyo que recibió del chef Stefano Cipollini. Esta dedicación y esfuerzo la llevó a ganar el año pasado el título de LadyChef de Italia.

Después de este reconocimiento, su agenda no para. La reclaman, por ejemplo, de Budapest y Berlín, para que esté al frente de exclusivas cenas privadas. Feliz por el presente («mi día a día es la familia y el trabajo»), sueña con impulsar su propio restaurante con una idea que le entusiasma: fusionar la cocina canaria e italiana. Bravissimo!