Cuánto ha llovido desde aquellos disturbios a finales de junio de 1969, en Nueva York. Fueron varias noches de revueltas frente al club nocturno Stonewall, en la calle Christopher del Greenwich Village, cuando una minoría social respondió harta de redadas continuas, detenciones ilegales y opresión policial. Esa noche no sonó el célebre I will survive de Gloria Gaynor. No hubo pancartas llenas de siglas imposibles ni banderas de colores, pero fue el nacimiento de lo que con los años conoceríamos como Orgullo LGBTIQ+.
Aquellos policías que entraron a dar leña una noche más en un antro donde la mafia se atrevía a vender alcohol a los maricones de mierda, jamás imaginaron que estaban a punto de provocar un levantamiento que cambiaría la historia. Después llegarían las avenidas llenas de arcoíris y las carrozas con chicos descamisados mostrando cuerpos perfectos. Pero aquel 28 de junio de 1969 fueron prostitutas transexuales negras y latinas, jóvenes sin hogar expulsados de casa por sus propios padres y lesbianas con maridos e hijos esperando en casa, quienes sangraron bajo las porras de la Policía neoyorquina.
Los disturbios de Stonewall y su repercusión social, política y económica son un tema que da para mucho, pero a cuatro días de un nuevo Pride, nuestro verdadero orgullo es que en Tenerife celebremos esta efeméride con un evento como el ARN Culture & Business Pride. El ARN es un evento que nació en 2017 y que, tras el parón obligatorio de 2020, celebra esta edición en Santa Cruz de Tenerife con el apoyo de Turismo de Tenerife, Gobierno de Canarias, Turespaña y el propio Ayuntamiento de Santa Cruz que, por primera vez en su historia, se moja de esta manera con el colectivo LGBTIQ+, de la mano de su Organismo Autónomo de Cultura.
El ARN es un orgullo que cambia desfiles y fiestas por charlas, conferencias y debates desde un punto de vista cultural, turístico y empresarial, sin olvidar los objetivos de cualquier 28-J: visibilizar, concienciar y reivindicar. Así, esta semana pasarán por el Teatro Guimerá, el Espacio La Recova y el Museo de Bellas Artes rostros tan conocidos como la actriz Bibiana Fernández, la influencer Dulceida o la drag queen de moda, Supremme Deluxe. Personalidades insulares como el escritor Roy Galán, la activista Carla Antonelli, el presidente de AJE Canarias, Agoney Melián, o la propia concejala de Cultura de Santa Cruz de Tenerife, Gladis de León. Pero también nombres tal vez menos conocidos, pero igualmente interesantes, como el divulgador científico Eduardo López-Collazo, el artista Abel Azcona o el olímpico Javier Raya.
Una agenda de lujo cuyo único inconveniente es la limitación de aforos debido a la crisis sanitaria que estamos viviendo, la cual no ha sido capaz de detener un año más el Orgullo en las principales ciudades de España. En este caso, con Santa Cruz de Tenerife a la cabeza, porque las fiestas y las carrozas son estupendas y súper divertidas, pero por eventos como el ARN es por lo que lucharon Marsha P. Johnson y Sylvia Rivera en 1969. Y es a ellas a las que debemos honrar y agradecer.
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