«La gata India estará seis meses en Sevilla y seis meses en Valencia»
La modificación del Código Civil bajo la Ley 17/2021 de 15 de diciembre ha transformado la perspectiva de nuestro ordenamiento jurídico referente al amparo que se les brinda a los animales. Ante esta realidad, cuando se produzca una separación o divorcio la pareja deberá decidir si optar por un régimen exclusivo o régimen compartido de tutela. Es decir, uno de los dos cohabitará con el animal y él tendrá un régimen de visitas o ambos optarán por la custodia compartida, es decir, el perro, gato, tortuga, agapornis…estará bajo la custodia de cada uno por plazos temporales. Esto se plasmará en un documento, que también recogerá quién realiza la satisfacción del pago de alimentos, veterinario y cualquier cuestión extraordinaria que suceda.
Cuando la cuestión no pueda decidirse por la pareja se formulará un procedimiento contencioso que se ventilará mediante una demanda civil.
Lo más importante es saber que, a partir de ahora, pesa tanto el nombre bajo el cual se ha registrado el chip, como el vínculo afectivo. Así, podrá obtener la custodia quien pueda probar que aunque no tenga la titularidad tiene la posesión o disfruta del animal bajo un régimen parecido al paternofilial: atender al animal veterinariamente, pago de comidas, atenciones… De esta forma, un cocuidador será corresponsable tanto o más que un titular.
Si la pareja no está casada, deberá interponer una demanda reivindicatoria, pues las parejas de hecho han quedado en un limbo jurídico en cuanto a la custodia del animal. El bien jurídico a proteger será el bienestar del animal, debiendo considerar también todas aquellas pruebas que haya sobre maltrato de género para mermar la posesión del animal o quien haya ejercido maltrato animal.
Ya han sido objeto de resoluciones judiciales positivas en divorcios custodias compartidas como la del perro Panda en Madrid, la del perro Cachas en Valladolid, la del gato Melenas en Gijón, con custodia de 15 días cada cónyuge, y la de la gata India, que estará seis meses en Sevilla y seis meses en Valencia.
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