Fotografía / SuAr

La infancia de Juan Carlos Armas siempre estuvo ligada a actuar, bailar, disfraces y carnaval. En el colegio ya dibujaba en sus cuadernos pequeños bocetos, al tiempo que ayudaba a su hermana Esther a sacar patrones a través de la revista Burda. Tampoco olvida a su abuela Lola, influencia inconsciente de lo que acabaría siendo su pasión y modo de vida. El caso es que aquellos pálpitos cuajaron y hoy en día es imposible hablar de la moda en Canarias sin hacer mención a su atelier. Juan Carlos Armas es ejemplo, modelo y maestro.

¿Cómo fueron sus inicios? «Como me gustaba tanto el mundo del carnaval me apunté a la comparsa Los Rumberos, una de las más importantes. En ella aprendí de uno de los mejores coreógrafos que ha habido en la Isla, Alejandro Antonio. Además, aproveché para presentar mi primer diseño a una comparsa. El traje era de indio y lo titulé En son de paz. A partir de ahí empecé a crear para diferentes grupos del Carnaval, pero quería aprender más. Por eso empecé a estudiar en la Escuela de Técnicas Industriales de la Confección Goymar. Al tiempo, realicé otros cursos relacionados con la moda. Aspiraba a crear mi propia firma».

Estuvo en la creación de Canarias Moda Cálida, el programa del Cabildo que antecedió a Tenerife Isla de Moda y después a Tenerife Moda. ¿Qué recuerda de aquel comienzo? «Sí, estuve en la creación de Canarias Moda Cálida, pero con anterioridad fui uno de los fundadores de la primera Asociación de Diseñadores Canarios de Moda, cuya presidenta era Isabel Sinning. Eso me llevó a estar junto a Ascensión Gómez, Dolores Correa y Carlos Nieves. En 1990 organizamos la primera Muestra de Moda hecha en Canarias, con el apoyo del Gobierno de Canarias y la Consejería de Industria. La celebramos en el Hotel Mencey con 28 firmas de Tenerife y Gran Canaria. Con posterioridad se unieron los dos cabildos creando el sello Canarias Moda Cálida. También fueron los comienzos de José Eugenio Sánchez Giuseppe en el Cabildo de Tenerife. Luego, con el paso de algunos años, los dos cabildos se separaron y crearon Tenerife Isla de Moda y Gran Canaria Moda Cálida, algo que no entendimos. Aquellos comienzos fueron muy difíciles e ilusionantes. Entonces no había un apoyo firme a la moda en Canarias y la información era escasa, dado que no había referencia textil en el Archipiélago, a diferencia de lo que sucedía en otras autonomías. Durante aquellos años también cree y compartí mi primer atelier de moda junto a cuatro compañeros. Éramos un equipo».

¿Quiénes le han acompañado a construir la historia de la moda en Tenerife y Canarias? «Personas que han creído en la moda y en la moda hecha aquí. Al principio con poca ayuda, pero con muchas ganas. Evidentemente, las entidades también ayudaron, pero no con la fuerza que tenían que haberlo hecho. En la actualidad, esto ha cambiado y Tenerife Moda se valora en la Península y en el extranjero. Tenemos un hombro en el que apoyarnos para estar en igualdad de oportunidades en distintas ferias y pasarelas. Y tenemos que ser justos. Hace años llegó una persona que creyó en este proyecto y lo impulsó decididamente: Efraín Medina».

¿Mira hacia atrás y, ahora, en 2025, en qué ha cambiado la moda que se hace en Canarias? «Ha mejorado en todos los sentidos, al igual que hemos avanzado en la vida y en la sociedad. Hemos cambiado mucho superándonos poco a poco. A ello ha contribuido el acceso a más información gracias a las nuevas tecnologías. Somos más competitivos y elegimos mejor lo que queremos hacer. Nuestro producto tiene más calidad».

¿Cómo ve la salud del sector?  «Es un sector complicado. Ya era hora de que a nivel institucional se le diera la importancia que tiene. Alrededor de las firmas y de la presentación de cada nueva colección se benefician muchas empresas y profesionales liberales de múltiples sectores, no solo el textil. Aquí tenemos la suerte de que el Cabildo, a través de Tenerife Moda, apoya al colectivo en sus desplazamientos y en la promoción de sus colecciones, dado que la imagen de Tenerife como marca de moda es muy importante. Es verdad que queda mucho camino por recorrer, pero seguimos teniendo las ganas y la fuerza para seguir avanzando y aprendiendo».

¿Tenerife Moda está en su mejor momento? «Sí. Sin duda. Ahora empieza a recoger los frutos de tanto esfuerzo. Detrás de Tenerife Moda hay un colectivo fuerte, con una gran proyección y con un notable apoyo institucional. El Cabildo de Tenerife cree en la moda y nos está dando el reconocimiento que merecemos».

Antes mencionó a Efraín Medina. ¿Qué valora de su acción política? «Es muy trabajador, sabe escuchar y rodearse de personas preparadas y competentes. Es una máquina de hacer magníficos proyectos e intenta ayudar a todo el mundo. Aunque a veces es muy complicado, no deja de intentarlo. Cuando cogió las riendas de la moda en Tenerife, las cogió de verdad. Gracias a su gestión, Tenerife Moda es, en la actualidad, un colectivo respetado y admirado en pasarelas, ferias y ponencias nacionales e internacionales».

¿Cuál es su secreto para estar siempre en primera línea? «Trabajar para ser cada día mejor profesional. Tienes que amar lo que haces, conseguir que tu clientela continúe creyendo como si fuera el primer día. Nadie te regala nada y hay que seguir invirtiendo tiempo. Es un error creer que por hacer un vestido o dos ya eres Galiano o Versace».

¿Qué caracteriza, en general, a sus creaciones? «Desde que empecé he intentado que mis colecciones no tengan que ver una con otra, pero todas coinciden en lo mismo: hacer un buen diseño, utilizar muy buenos tejidos y dar calidad al producto con un buen patronaje y terminaciones. Cada una de ellas intenta contar una historia distinta».

Sus colecciones de alta costura son referencia y han desfilado en Gaudí o en la Feria de Shanghái. Pese a esta destacada presencia, continúa instalado en su Güímar natal. ¿Por qué? «Cuando eres joven tienes ganas de hacer muchísimas cosas. No obstante, fuera de la Isla corres el riesgo de ser un número más y perder tu esencia. Cuando en 1999 fui seleccionado por Igedo Alemania para desfilar en Shanghái, mi colección tuvo muchísima aceptación. Entonces, me propusieron un contrato de cinco años, pero lo rechacé. Ya empezaba a tener numerosos encargos en Tenerife. Aquí tenía lo que más valoraba:  familia, amistades, carnaval y moda». 

Su firma está íntimamente ligada al Carnaval. Es de los diseñadores con más reinas a sus espaldas, no solo en Tenerife. ¿Qué le aporta las carnestolendas? «Me siento un hombre afortunado. Tengo la suerte de compartir emociones e ilusiones con reinas, comparsas, murgas, rondallas, agrupaciones musicales y grupos coreográficos. Por otra parte, el diseño de trajes de reina me aporta libertad. Son auténticas obras de arte. No hay límites».

¿Qué vuelta le da a los trajes de reina para sorprender cada año? «Todos los años intento sorprender con algo novedoso y totalmente distinto a lo que ya ha salido. Es verdad que, a veces, ves fantasías que se repiten o salen parecidas, pero se trata de ser perfeccionista y mostrar diseños originales. Ahora mismo estamos en un momento crucial para formar a las nuevas generaciones».

¿Sus trajes joyas se inspiran en el Carnaval? «No. Son creaciones únicas y completamente distintas, aunque artísticamente inseparables. Bien es cierto que en mis colecciones trabajamos con materiales de lujo como cristales, bordados y tejidos de muy alta calidad».

La dirección artística de grandes espectáculos, en especial los del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, también forma parte de su trayectoria. Su capacidad creadora y de trabajo es extraordinaria… «Dirigir la Gala del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife en 2012 y durante tres años más fue todo un reto. Innovamos creando una obertura con una idea, grupos, cantantes, cuerpos de baile, movimientos escénicos y estructuras móviles. Quise homenajear a las reinas y a quienes estaban detrás de los diseños. Fue una época maravillosa. Incluso, impartí una ponencia sobre nuestro carnaval y su historia en el VII Congreso del Carnaval de Cádiz».

¿La Gran Gala de Elección de la Reina del Carnaval tiene que reinventarse o está bien como está? «Hablar de la Gran Gala del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife es muy fácil para quienes nunca han estado detrás de este espectáculo grandioso. Hay un gran trabajo para que todo salga bien y es muy difícil coincidir con el gusto de todo el mundo. Lo importante de la Gala es la elección de la reina. Lo demás es para que el espectáculo quede redondo: buenos grupos y buenas actuaciones. El público quiere fiesta y carnaval».

Su última colección, El Jardín de las Malvas, se presentó recientemente en la Pasarela Larios de Málaga. Ya es un fijo en este reconocido encuentro… «He tenido la gran suerte de haber estado cuatro ocasiones en Málaga Larios Fashion Week, la pasarela más larga de Europa. Te pueden estar viendo en directo más de quince mil personas. Además, por segundo año consecutivo, abrí la Pasarela. El Jardín de las Malvas, que presenté con los complementos de Son Gómez, no es solo una colección, es una invitación a habitar un espacio donde la fragilidad se transforma en belleza, donde el romanticismo se convierte en armadura y donde cada vestido cuenta una historia única».

A estas alturas poco tiene que demostrar. Es referente en el diseño de moda. Sin embargo, lleva con normalidad y humildad el éxito, actitud no muy frecuente en su mundo. ¿Cómo lo consigue? «Creo que es una cosa que se lleva en el ADN. Vengo de una familia humilde y trabajadora. Después de tener días gloriosos, tanto en el mundo de la moda como en el Carnaval o en direcciones artísticas, tienes que poner los pies en el suelo. Procuro ser cada día mejor persona y mejor profesional. Lo importante de todo esto es disfrutar del trabajo que se está realizando, ayudar y no poner cortapisas».

Fuera del atelier y de la pasarela no se le conoce tanto. ¿Cómo es de puertas hacia adentro? «Tengo el privilegio de contar con una familia estupenda. Mi padre tiene 97 años y todavía es un ejemplo. Mi hermana, Esther, es una persona que siempre está pendiente de mí y eso es un regalo. Tengo un WhatsApp con los compañeros del colegio, conservo una relación fantástica con gente de Los Rumberos, como Roji Monzón, o con Los Brasileiros, al igual que con mi comadre, Loli Reyes, y sus hermanas. También con mi amigo Pedrito, que conocí trabajando en El Kilo. Llevo diseñándole desde que estaba en Caña Dulce y, ahora, en Sabor Isleño. Mi vida diaria la comparto con un equipo extraordinario que siempre me ha sido fiel. No me gustan los problemas ni las injusticias. Me agrada dar y recibir respeto y lealtad. Cada día doy menos importancia a los problemas absurdos o que tienen solución. Me gusta reírme y compartir un café. Y, de vez en cuando, hacer una escapada y visitar lugares nuevos en buena compañía. Sobre todo, intento huir de quienes me puedan hacer daño a mí o a mi entorno».

¿Le queda algún sueño por cumplir?  «Creo que he conseguido más de lo que pensaba. De todas formas, es bueno seguir soñando. Eso quiere decir que estamos vivos. No obstante, ser autónomo en este país es una aventura poco recomendable. No podemos enfermarnos porque dejamos de cobrar. No sé cómo he resistido hasta hoy».

EL CURIOSO IMPERTINENTE

¿Una firma de moda para mujer que no sea JCA? «El diseñador libanés Elie Saab. Y Balenciaga y Alexander McQueen».

¿Su concepto de belleza? «La combinación que surge del brillo interior proyectado al exterior».

¿Su mayor debilidad? «Querer hacer más cosas de las que puedo».

¿Y fortaleza? «Mi espacio, mi casa, mi familia, amistades íntimas, mi perro y mi gata».

¿Cómo lleva cumplir años? «Cada día lo llevo mejor».

¿Aunque la mona se vista de seda…? «Seguirá teniendo el cerebro de una mona».

¿Qué necesita para ser feliz? «Que quienes estén a mi alrededor estén bien». 

¿Qué le saca de sus casillas? «La mentira y la soberbia».

¿Su perfume de cabecera? «L’eau D’issey».

¿Qué no soporta en el outfit de una mujer? «Prendas ajustadas que no favorezcan. También presto mucha atención al calzado. Me transmite mucha información».

¿Cómo desconecta del estrés? «Siempre en casa con mi perro, Chanel, y mi gata, Maruca». 

¿Un error común en el diseño de moda? «Falta de originalidad y plagio de otros diseños».

¿Su mejor consejo para un día complicado? «Escuchar a Coldplay o a Barry White». 

¿El secreto de la elegancia? «Actitud, estilo, buen gusto y mejorar las prendas que vistes».

¿Por qué lloro la última vez? «Por la pérdida de alguien a quien tenía mucho cariño». 

Si no fuera diseñador… «Me hubiera gustado ser arquitecto o decorador».         

¿El amor de su vida? «Te tenido varios».

¿Lo peor de la industria de la moda? «La explotación, los daños medioambientales y la gente que habla de moda sin haber trabajado en este sector y sin haberse currado una colección».

¿Y de ser usted? «Soy muy exigente. Me gusta que todo salga perfecto».

¿Qué le hace tambalear? «La guerra, la violencia, la estafa, la corrupción y la poca profesionalidad».