Adaptarse a la vida cambiante de los usuarios fue el propósito de los diseñadores durante 2019, creando piezas únicas con distintos usos y para diferentes espacios. Y la vida sigue y el sofá modular continúa triunfando. Es el rey de reyes, pues se acomoda a cualquier tamaño y lugar. Eso sí, dominan las formas orgánicas con acabados dorados y cobrizos.

Además, atrás quedan los diseños escandinavos llenos de blanco y neutros. Ahora es el momento de composiciones más atrevidas (no tanto recto) y paredes negras (intimidad y calidez) equilibradas con revestimientos puntuales para crear puntos de atención. Triunfa, también, lo natural, los materiales nobles frente al plástico. Y todo esto en casas limpias, ordenadas y con estilo. Son las llamadas casas Lagom. O sea, ni poco ni mucho, lo justo.